El rockero de 65 años se sometió a una cirugía artroscópica para reparar un cartílago desgarrado de su rodilla derecha en diciembre del pasado año.
May tenía la esperanza de estar de vuelta y recuperado en unas semanas, pero admite que se siente decepcionado por la lentitud de su recuperación.
May tenía la esperanza de estar de vuelta y recuperado en unas semanas, pero admite que se siente decepcionado por la lentitud de su recuperación.
Comenta al periódico Daily Mirror: "Es una batalla. De momento tengo que tocar sentado. Uno de los motivos por los que no comenzamos a tocar con Queen en directo es el daño que siento en la rodilla y que se niega a sanar".
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